Los efectos de la luz azul en tus ojos

Salir al aire libre y recibir la luz del sol, encender la luz dentro de la casa, la computadora, el celular o cualquier otro dispositivo digital, son actividades que dan como resultado que sus ojos estén expuestos a una variedad de rayos de luz visible (y a veces invisible) que pueden tener diferentes efectos.

Los rayos en el extremo rojo del espectro de luz visible tienen longitudes de onda más largas y, por lo tanto, menos energía. Los rayos en el extremo azul del espectro tienen longitudes de onda más cortas y más energía.

La luz solar es la fuente principal de luz azul, y estar al aire libre durante el día es como la mayoría de nosotros nos vemos expuestos a ella. No obstante, también hay muchas fuentes interiores de luz azul fabricadas por el hombre; entre ellas, los fluorescentes, las lámparas LED y los televisores de pantalla plana.

Las pantallas de visualización de equipos electrónicos, computadoras portátiles, smartphones y otros dispositivos digitales emiten cantidades considerables de luz azul. La cantidad de luz HEV que estos dispositivos emiten es solo una fracción de la emitida por el sol, pero la cantidad de tiempo que la gente pasa con ellos y la proximidad de estas pantallas a la cara del usuario preocupa a muchos oftalmólogos y a otros profesionales de la salud por los posibles efectos a largo plazo que la luz azul pueda tener sobre la salud visual.

Las estructuras anteriores del ojo humano adulto (la córnea y el cristalino) son muy eficaces en el bloqueo de los rayos UV para que no lleguen a la retina, no obstante prácticamente toda la luz azul visible pasa a través de la córnea y el cristalino, y llega a la retina.

El hecho de que la luz azul penetra hasta la retina (el recubrimiento interior de la parte posterior del ojo) es importante porque los estudios de laboratorio han demostrado que la exposición excesiva a la luz azul daña las células sensibles a la luz en la retina. Esto provoca cambios que se asemejan a los de la degeneración macular, que pueden derivar en la pérdida permanente de la visión.

Aunque se necesita más investigación para determinar cuánto es demasiada luz azul (ya sea natural o fabricada por el hombre) para la retina, muchos profesionales de la visión están preocupados de que la excesiva exposición a dicha luz que emiten las pantallas de la computadora, smartphones y otros dispositivos digitales pueda aumentar el riesgo de una persona de llegar a tener degeneración macular años más tarde.

El tema sigue en estudio pero algunos laboratorios ya han desarrollado filtros para la luz azul que se aplican en los anteojos, con o sin graduación, para prevenir los efectos de este problema. ¡En Óptica Lencioni contamos con esta tecnología, consúltenos por los cristales para luz azul!