A priori da la sensación de que los verbos ver y mirar tuvieran el mismo significado, pero existen matices que hacen que no sea así. La diferencia básica entre mirar y ver tiene que ver con una cuestión de organización visual. Dirigir los ojos hacia aquella parte del espacio que nos interesa puede ser un acto mecánico, que se corresponde el acto de mirar. En tanto la interpretación de las imágenes que el sistema visual proporciona al cerebro y su previa identificación, que posibilitan que una persona u organismo pueda desenvolverse adecuadamente en el mundo, corresponde el acto de ver.
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